Una aventura entre sueños
Los protagonistas de esta tierna y atrevida aventura son: las inseparables amigas: Coral, Arena y Estrella, los amigos Juan, Sebastián y David, seis corazones atraídos por el cariño, la amistad, el amor quizá?...
Cierto día a los tres chicos se les ocurrió esta inquietante idea, que pronto comunicaron a las traviesas amigas, y estas aceptaron con cierto aire de complicidad, esto consistía en que realizarían un viajecillo a un hermoso lugar , ubicado en la sierra chiapaneca, “San Cristóbal de las Casas” escogido por ellos para su dulce aventura, sin mas ni mas, hicieron las maletas y emprendieron su travesía, un viernes por la noche llegando allá sábado por la mañana, con un radical cambio de clima ya que en el bello Oaxaca se dejaba sentir los estragos del caluroso verano, mientras que en esta pequeña ciudad de la sierra de Chiapas se percibía un helado airecillo, además de que inundaba el cielo de niebla, una vez que llegaron se hospedaron en un calido y hogareño hotel ubicado en pleno centro de la cd, obviamente por el viaje largo desde la capital Oaxaqueña hasta tan lindo lugar, los seis amigos llegaron exhaustos, por lo tanto se acomodaron en sus respectivas habitaciones, como era bien sabido por todos las relación entre Juan y Estrella, estaba totalmente definida y aceptada ante todos por ambos, y por el cariño que desbordaban el uno por el otro, decidieron desde un principio quedarse una misma habitación, pero no era el mismo caso para Coral y David, al igual que para Arena y Sebastián, aunque existía la atracción entre cada una de las parejas, que aun se atrevían a negar, pero no engañaban a nadie mas que a si mismos, porque cada uno sabía que sentían por el otro, ese sábado de Junio, que aunque estaban en pleno verano en aquel, mágico, tranquilo, colonial y con unas mañanas frías que parecían el principio de el invierno… más tarde salieron a recorrer esas calles que ya una vez habían recorrido en un viaje de estudiantes de la época universitaria.
Entre Juan y Estrella había cierta comunicación amorosa, por lo tanto caminaban felices un rato abrazados otro rato tomados de las manos, recordando su visita anterior a tan bello lugar.
Mientras que Coral y Arena coincidían en el mismo deseo de romper con las barreras que sin razón anteponían con David y Sebastián, pero dado que ambos chicos solían ser mas fríos e indiferentes que la misma sierra en que se encontraban, aunque mas bien eso aparentaban ya que eran los mas interesados en romper con todo el hielo, Arena y Coral eran parecidas en el aspecto sentimental ya que eran tiernas, dulces, románticas y cursis, muy cursis y soñadoras…
El día se terminaba, la temperatura bajaba aun más como era normal por aquellos días en aquel lugar, el sol se ponía poco a poco, en seguida los seis amigos regresaban al hotel para descansar del paseo, y en la noche continuar divirtiéndose en aquella noche de Luna llena y un cielo estrellado, después de un día poco soleado y con algo de neblina, aun así se dejaba sentir el frío. Antes de salir las niñas se pusieron bellas para ellos, primeramente decidieron irse a cenar a un pequeño pero cómodo restaurante, donde vendía deliciosas tlayudas como en Oaxaca, mismo que se llamada “Mustache Emiliano’s”, ya con la barriga llena y el corazón mas contento que un colibrí, se dispusieron a caminar por las calles solitarias y serenas de esta hermosa cd, y caminando y charlando, llego la media noche, así que después de un cansado viaje y un ajetreado día decidieron retornar a descansar, la noche helada era testigo del amor que sentían Juan y Estrella, con respecto a los demás chicos, caminaban jugueteando entre ellos, recordando sus anécdotas de aquel viaje de su época estudiantil, contando chistes de todos colores, avanzando lentamente para que el camino fuera largo y aprovechado por todos. Juan y Estrella sin más rodeo y ansiosos por ya estar a solas se despidieron y se encerraron en su habitación. Por otro lado Coral y David necesitaron de un pretexto y dijeron iban al sanitario y poder alejarse para hacer de cada instante momentos inolvidables, misma situación que convenía a Sebastián y Arena.
David y Coral caminaban descalzos por el jardín del hotel, se murmuraban palabras dulces y tiernas al oído, mientras tomaban y respiraban el fresco aire de aquella noche que todos convirtieron en la más romántica de su viaje, permanecieron un largo rato hablando de esto de lo otro, abrazados contemplándose el uno al otro.
En tanto Sebastián y Arena se miraban y sonreían con una descarada complicidad de dos niños inocentes que acaban de planear una travesura, mientras caminaban hacia la alberca de su hotel y así pasaron algún tiempo platicando y platicando de muchas cosas sucedidas, de lo que había sucedido en otras ocasiones entre ambos, de lo que podía suceder aquella noche en sus cinco sentidos, de sus sueños, sus deseos, sus planes a corto plazo, de sus metas, etc.
Hasta que las primeras horas del siguiente día los sorprendía, y por fin después de un largo rato entrelazaron sus manos para después Sebastián abrazara a Arena cariñosamente, luego dirigirse a la habitación que quedaba para ambos, ya que David y Coral minutos antes habían decidido de hacer de esa su noche, lo mismo que Juan y Estrella esa madrugada.
Fue una noche y después la madrugada para todos, mágica, tierna, dulce, Romántica, llena de entrega y amor desenfrenado que guardaban sus corazones desde lo más profundos de sus sentimientos, en donde los hechos hablaban más que mil palabras, algo inusitado no imaginado, e inolvidable, en la que las tiernas niñas convirtieron a aquellos niños en los más amorosos y tiernos que no hubiesen conocido…
Agradesco a mi gran amiga Yeny por su granito de arena, ya que sin un poquito de su imaginación, quizá no habría sido tan linda esta historia, jajaja, gracias yeny...ojala te guste como quedo finalmente.